"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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viernes, 28 de marzo de 2008

A solas

Eché de menos tu mirada oscura,
tu cara apoyada en las manos
mientras me escuchas, mientras callas.
Eché de menos esa sonrisa indecisa
que sólo nace después de la mía.
Eché de menos un sabor en los labios,
la leve presión en el costado,
la caricia invisible del aliento y el aroma.
Eché de menos discutirme con el tiempo,
aferrarme a tu presencia en cada ola
y salvarme del naufragio de los días.
Eché de menos, en fin, no tener miedo
a echarte de menos.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que no deja de mirarte.

Te escucha en silencio, estoy seguro.

Apuesto a que sonríe, allá donde esté; ¡seguro!, sí, recordando tu sonrisa...

Y siente...te siente. Seguro que
siente tu cabello enredándose entre sus dedos como la hiedra.
Y sí, la presión en el costado; la siente, seguro, a cada momento.

Dibuja un círculo en el aire, hazlo por favor, ¡nunca dejes de hacerlo!, porque él lo sentirá en
su espalda, seguro.

Ahora descansa, es tarde, deberías irte, pero no lo harás, porque le quieres y temes echarle de menos ya desde el momento en que cierras tu ventana. Y él lo sabe, seguro que sí, por eso sonríe con la promesa de no moverse de tu lado en toda la noche, cada noche de su vida.

Inma BabiaS dijo...

:¬)
sonrisa-huella de Babias