Y no es sólo saber que existes,
es que buscas el resquicio de la huella
de mi paso por el mundo.
Me navegas descubriendo cada costa,
rompiendo en los arrecifes, tras el faro
y diluyéndote en la arena.
No es sólo saber que me piensas,
es que encuentro una señal en cada esquina,
segura como el hilo de Ariadna.
Cielo a cielo, encadenado a mi cintura,
sobrevuelo cada tierra, cada isla,
desechando cualquier miedo a la caída.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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martes, 27 de mayo de 2008
Lo que sucede...
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4 Comentarios:
Ahora el mar se agita...
...y la playa se deja.
Qué afortunada Odisea la tuya. Cual Ícaro con alas invencibles.
Abrazos.
Me gusta mucho- uno de los que más de los poemas brujos que he leído-.
BabiaS
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