"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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sábado, 5 de septiembre de 2009

Madrugadas

Otro día más para olvidar,
son como cuentas de madera
de un rosario imposible, feroz,
e inexcusable.
Perdóname el silencio,
hoy necesito hablarle a las estrellas
y que tú me pintes de un color más claro,
me asusta el velo oscuro de la noche
cuando se desgarra el cielo entre la luz
y el rugido del trueno,
cuando la lluvia ya no es murmullo
sino protesta, dolor y lágrima.
Nunca fui valiente, lo sé, le temo a las tormentas.
Tampoco soy fuerte ni sabia
y a veces me dan miedo las mañanas
y no me atrevo a enfrentarme con el sol.
Pero está la calma
que me envuelve en el azul hipnótico
de la mirada que vive en mi piel,
me da cobijo,
sin grises, distancias ni lunas.
Cuando una palabra es todo
y todo es mucho más que dos sílabas
escasas para tanto contenido.
Cuando se vuela en el sueño furtivo
y una canción es abrigo
que protege, inevitable,
del frío de las madrugadas.

"No sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo."
(Joaquín Sabina)

3 Comentarios:

Anónimo dijo...

as treboadas son precisas
limpan o ar
preveñen as pragas
e tras elas TODO É CALMA

"las tormentas son necesarias
limpian el aire, previenen las plagas y tras ellas todo es calma"

Embruxo

Anónimo dijo...

Tras ellas todo es calma, pero mientras rugen...
Gracias, bruja
k.

Anónimo dijo...

me gusta, mucho
sí.
gracias