Cuantas veces el alma dispone
coronas de flores sobre los afectos,
esquelas de plata,
venenosos heraldos del miedo al calendario.
Y no tiene sentido.
Se encharcan las miradas y la voz
en un hilo de seda
efímero y frágil, inútil tal vez.
Hace un frío feroz, de lunes,
en los huesos
y emergen, líquidos, los propósitos
huérfanos del abrazo de la fe,
enraizándose a ciegas en los ejes
de la simple posibilidad.
No, no tiene sentido
cuando los días tienen el color del desconsuelo
y en las manos escuece el vacío
y el cansancio del sueño sin sueños,
y no queda nadie
que espere en la puerta del tiempo.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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jueves, 9 de septiembre de 2010
Canto de jueves
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4 Comentarios:
Opino, amiga, que eres buena...
y está muy bien el blog, ¡que te conste!.
No, claro que no me has molestado, lo que pasa es que estamos aquí divagando y al final no sé sobre qué :)
enhorabuena, hasta otro día. Gracias.
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