"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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jueves, 6 de noviembre de 2008

Paisaje desierto

¿Qué queda cuando el alma se vacía
en un proceso imparable?
¿Qué llega tras la derrota?
Cuando ya no se llora porque las lágrimas
son un esfuerzo inhumano.
Cuando la espera es un deseo consciente
de no claudicar.
¿Qué resta de cada vida vivida en las manos?
¿Qué recuerdo queda aún por evocar?
Sabiendo que no mueren y hay que vivir con ellos
otras vidas.
Y que cada día, cada paso, cada sueño que falta soñar
no són más que lastre.
Que pesa
y duele
y aniquila.

3 Comentarios:

Anónimo dijo...

que queda?
la sonrisa de tu "enanita" diciendo: mamá, ya estoy aqui!!
solo por eso merecen la pena los lastres que pesan duelen y aniquilan, y soportar los fríos que preceden las ansiadas primaveras.
un besazo cálido y un superabrazo
(para lo que esté en mi mano, ya sabes donde encontrarme)
Embruxo

Anónimo dijo...

Leí tu comentario, y me dio la sensación de que te tomas vacaciones en el blog (espero estar errado). El poema precioso, como todas tus letras. Besazo de vuelta, que alguno todavía reparto. :)

Inma BabiaS dijo...

Leerte no me pesa, tal vez tirite o entorne los ojos, pero precisamente por eso me asomo.
No dejes de dar cuerda a tus relojes - aunque sean digitales- ;)