Nunca te dije
que pudieses conseguir
romper el mar y acuchillarlo,
subirte en el viento y escapar.
Deja de pensar
que cuando despiertes un día
la luz se fundirá en tus manos
y al mirarla veas la verdad.
Cuando caiga tu estrella,
cuando el mar te arrastre,
no vengas a buscar mis fuerzas
porque mis manos ya no estarán.
Intenté buscar
siempre en tu interior
y decidí que no importaba
si todo no iba perfectamente bien.
Me senté junto al mar
para ver cómo volabas
y supe que siempre irías buscando
nuevos caminos que recorrer.
Llegará por fin la noche
incluso el mar se secará
y tú volverás a buscar mis fuerzas
y mis manos ya no estarán.
(Versionando una canción
que yo misma escribí y canté hace muchos años
y hoy me ha apetecido rescatar
del baúl de las canciones dormidas)
que yo misma escribí y canté hace muchos años
y hoy me ha apetecido rescatar
del baúl de las canciones dormidas)
1 Comentario:
Has tardado unos días en deleitarnos con tus vernos, pero joder si ha valido la pena. ¡Guau! Eso es lo que he sentido al terminar de leer el poema.
Un beso, de éste que piensa volver las veces que hagan falta a leerte. ;)
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