Esta noche, amor,
se han cubierto de cristales
los charcos de los paseos.
Se han vestido con las alas
de las hadas de los cuentos
de cuando yo era princesa.
Esta noche, amor,
se ha congelado el camino
que me llevaba al recuerdo.
Se ha transformado en espejo
que me rompe en mil pedazos
cuando piso su reflejo.
Esta noche, amor,
me puede el frío.
Esta noche, amor,
me vence el miedo.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
.
.
.
.
.
.
.
.
lunes, 15 de febrero de 2010
Tras la helada
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 Comentarios:
Me gusta mucho tu poema, yo no añadiría ni quitaría nada, me parece perfecto, quizás porque me siento así, quizás porque describe momentos de sueños rotos.
Besos.
Me gusta tu poema,porque da a pensar que no siempre el amor da la felicidad, muchas veces es el culpable de nuestra vida inexistente...de nuestro vivir sin sentir...
Me fascino. Gracias por compartirlo.
impresionante poema!!!!!!!!!!
Publicar un comentario