No espero promesas ni futuro
ni palabras con sabor a tiempo,
no quiero amor a plazo fijo
ni más eternidad que la de un beso.
Prefiero un corazón en efectivo,
un instante en común que sea ahora,
me vale con saber que tú me sabes
y que tu único contrato es con mi aliento.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
.
.
.
.
.
.
.
.
domingo, 13 de abril de 2008
Condiciones
Suscribirse a:
Entradas (Atom)