Al amparo de la noche me acuno
rodando hacia el vacío de los sueños,
cautiva de la nada ante el espejo,
ebria de distancia y lucidez,
desnuda de esperanzas bajo el frío,
aturdida por la urgencia de la sed.
No sabe perder quien no ha tenido
tu mano, como yo, y treinta miradas.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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martes, 31 de agosto de 2010
Confusión
Muro
No existe muro más alto
que el que uno mismo edifica
en el hueco oscuro y frío
entre el alma y la razón.
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