Usando como pretexto audaz
tu mirada de papel fotográfico
y el latido de tu voz con cobertura,
me abandono a la aventura de evocar
los febreros, el verde de carnaval,
los tejados de las casas y esas manos
que sujetan mis caderas, codiciosas.
Callejeo entre palabras de poetas,
abiertas como puertas en verano,
laberintos de piel entre tus dedos
con vocación de viajeros obstinados,
egoístas, dictadores, apremiantes,
y claudico ante la fuerza que desatas
en tu sueño libre en el que todo abarcas.
Todo es insignificante
nada es tan preocupante
y el espacio es un lugar
tan vacío sin ti.
(Lady Blue - Enrique Bunbury)