"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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viernes, 23 de octubre de 2009

Nómbrame


Nómbrame,
dame un nombre que me evoque,
que me lleve a tu memoria
y a tus manos.
Dame un nombre sólo mío,
un nombre que no posean
las flores ni los insectos,
que no lo tengan los mares
ni los planetas.
Dame un nombre
que viva en tu egoísmo
y se alimente
del hambre de tu hambre.
Nómbrame,
dame el nombre de las cosas
que amas,
el nombre del ansia y de la luz,
el que susurra tu piel
cuando me piensas.
Nómbrame,
con la voz y la saliva,
al ritmo que me dibujan tus dedos,
con el nombre imaginario de la noche,
dame el nombre que ya tengo
y tú no pronuncias aún.


No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices.
Mario Benedetti

martes, 13 de octubre de 2009

Hoy es aquí.

Aquí, donde no duelen las luces
ni brilla el silencio,
donde dos es múltiplo de siempre
y no hace falta
comprobar la operación.

Aquí, sobre este sofá que es trinchera,
entre poemas de Salinas
y canciones de Sabina
y esta piel muerta de sed.

Aquí, donde llegaste furtivo
para dar tregua al olvido
en la guerra de vivir
contra el país del ayer.

Aquí, donde se esconde el miedo
asustado de asustarse,
donde las palabras duermen
mientras los cuerpos deciden
entablar conversación.

Aquí, donde cualquier momento
es motivo del siguiente
y la cama confidente
del secreto del deseo
que entre los dedos te grito.

Aquí, habitando en este espacio
que se espacia día a día
para dar cabida a todos
los enigmas y certezas
que ocupaban los rincones.