Me escuecen los versos que no nacen,
como le duele a la tierra
el agua que no llueve.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
.
.
.
.
.
.
.
.
miércoles, 4 de junio de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)