"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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domingo, 1 de febrero de 2009

Tras el día...

La noche
y el azul que produce
su eco tan frío, distante.
Guardando en un puño
la belleza de la luna
en la ventana
y el ritmo vibrante
del latir del pecho
que se eleva sereno.
Solitaria reina del mundo
voluptuosa y lenta
en su trono:
La noche
y el presagio del sueño
enredado en tu pelo.