Tras dejar clara mi humanidad
tropezando varias veces
en la misma piedra
declaro que me rindo.
Abandono todo intento
de comprender,
cada momento de esfuerzo,
todo el desgaste de energía
y mucho tiempo perdido
Así que doy media vuelta
y me alejo de la piedra.
Volveré a tropezar, seguro
y volveré a caerme,
pero en dirección opuesta.
"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)
Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
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viernes, 2 de mayo de 2008
Media vuelta
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