"Nunca es tarde para escribir un poema" (T.L.)

Esas fueron sus palabras y desde entonces las he puesto en práctica cada vez que he necesitado respirar algo que no fuese simple aire, siempre que el alma se me ha escapado en cada aliento.
.
.

.
.


lunes, 28 de abril de 2008

Poema sin acabar

No tengo otra cosa
que unas manos manchadas de tinta
y una pluma rezumando palabras
y un motivo
para arañar con azul las blancas hojas
de mi libreta de tapas negras
que, como tú, siempre me acompaña.

Se llamaba "no vuelvas"

Nunca te dije
que pudieses conseguir
romper el mar y acuchillarlo,
subirte en el viento y escapar.
Deja de pensar
que cuando despiertes un día
la luz se fundirá en tus manos
y al mirarla veas la verdad.
Cuando caiga tu estrella,
cuando el mar te arrastre,
no vengas a buscar mis fuerzas
porque mis manos ya no estarán.
Intenté buscar
siempre en tu interior
y decidí que no importaba
si todo no iba perfectamente bien.
Me senté junto al mar
para ver cómo volabas
y supe que siempre irías buscando
nuevos caminos que recorrer.
Llegará por fin la noche
incluso el mar se secará
y tú volverás a buscar mis fuerzas
y mis manos ya no estarán.

(Versionando una canción
que yo misma escribí y canté hace muchos años
y hoy me ha apetecido rescatar
del baúl de las canciones dormidas)